LA PRIMERA VEZ QUE LA VI, PENSÉ QUE SUS RIZOS ERAN LA COSA MÁS CHULA QUE HABÍA VISTO EN MI VIDA
Años después, muchos años, la vi salir del aeropuerto de esa ciudad que tanto nos había dado. Llevábamos tanto sin vernos que estábamos hasta nerviosas. No me habría podido imaginar lo que nos esperaba y sé que ella tampoco.
Esa misma noche lo sentí.
LO SENTÍ TAN CLARO QUE NO PUDE CALLARME
Estábamos en mi casa. Abrí una botella de vino. Lo serví en dos copas de esas de las de ocasiones especiales. Mientras la miraba como nunca lo había hecho. Por eso lo hice.
«No sé qué esta pasando. Me estoy sintiendo atraída por ti. Muy, muy atraída», le dije. Tapándome los ojos a medida que salían esas palabras de mi boca. No me atrevía a quitar mis manos de los ojos para volver a mirarla. Reinaba el silencio.
Hice la broma de apartar un par de dedos de los ojos y mirar como por una rendija pequeña.
COMO SI PUDIERA ASÍ ESCONDERME O ALGO DE LO QUE HABÍA DICHO
Estaba sonriéndome. Me miraba fija. Cigarro en mano, como siempre que hablábamos de cosas importantes. Le dio una calada y solto el humo. Me pareció una eternidad pero seguramente pasaron segundos.
«Yo también»– Me respondió- «Y tampoco sé qué está pasando».
Así empezó una increíble historia de amor que duró 5 días. O quizá algo más. Todavía no lo sabemos.
¿Te ha gustado? Tell me in the comentarios!! Deseando leerte❤️
Con amor, La Torresi🔥